Según un informe presentado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), el 34% de las pequeñas y medianas empresas de carácter industrial mantiene algún tipo de juicio laboral con empleados. En promedio, cada una de las afectadas afronta tres litigios, y el fenómeno se da con mayor intensidad en las Pymes medianas (entre 50 y 200 trabajadores).
Los juicios laborales se dan fundamentalmente por desacuerdos en la indemnización por despido (43%) y por accidentes laborales y enfermedades profesionales (40%). En tanto, si se observa el tamaño de la firma, la mitad de las empresas medianas (51 a 200 empleados) están involucradas en algún caso de litigiosidad, mientras que la proporción se reduce a un tercio entre las pequeñas.
Además, las Pymes medianas tienen un promedio de cinco litigios cada una, mientras que el número se achica a tres y a dos en las empresas promedio y chocas.
Contexto
El informe surge en medio de la discusión en la Legislatura bonaerense por la adhesión a la ley nacional de ART, que restringe las posibilidades de litigiosidad en casos de accidentes laborales. La medida, impulsada por Cambiemos, es resistida por el massismo (que en principio aprobó el trámite en Diputados) y el kirchnerismo, en conjunto con sectores gremiales.
IDESA destacó que si bien “los juicios son un método legítimo de resolución de conflictos, su proliferación debe ser motivo de preocupación”.
En tanto, se destaca también que el sector textil es el que mantiene un mayor grado de litigiosidad, con un promedio de cinco juicios por firma. Esto se debe principalmente a los altos grados de informalidad que se sostiene en el sector, además de ser el de la mayor cantidad de trabajadores implicados.
Finalmente, el informe indica que entre las Pymes afectadas las principales consecuencias de la proliferación de la judicialización son la dificultad de incorporar nuevos trabajadores (60%), el aumento de costos (60%), y el desincentivo a las inversiones (50%). (DIB) JG
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