Por Torosaurio | Esto No Está Chequeado | Ilustración: Digital Snatch | #FiccionesEzeicenses
—¿Le conté cuando Elvis Presley quiso ser candidato a intendente de Esteban Echeverría? —me dijo la Pirata Domínguez degustando un café en La Palabra.
Según la Pirata, Elvis se cansó de ser idolatrado y fingió su muerte en el 77. Convencido de que en Argentina nadie lo descubriría, arrancó para Tristán Suárez.
—Se mudó al lado de donde yo vivía en ese momento —amplió—, lo reconocí, pero yo era fanática de Larralde y no le di bola. Él no hablaba español, y le pasé libros argentos para que aprendiera. Cuando agarró La comunidad organizada, del General Perón, le encantó y se hizo peronista.
Tras el regreso de la democracia, Elvis militó en el Movimiento Unidad, Solidaridad y Organización, acompañando a don Antonio Cafiero, y quiso enfrentar a Luis Obarrio.
—Elvis no tenía convocatoria en Suárez —siguió la Pirata—, así que organizamos una reunión en mi casa con los compañeros de la zona, y él les explicó sus planes para el distrito. Como nadie le dio bola, Elvis develó su identidad.
—Los compañeros estarían encantados —comenté mientras preparaba otro Arlistán. —Se mudó al lado de donde yo vivía en ese momento —amplió—, lo reconocí, pero yo era fanática de Larralde y no le di bola. Él no hablaba español, y le pasé libros argentos para que aprendiera. Cuando agarró La comunidad organizada, del General Perón, le encantó y se hizo peronista.
Tras el regreso de la democracia, Elvis militó en el Movimiento Unidad, Solidaridad y Organización, acompañando a don Antonio Cafiero, y quiso enfrentar a Luis Obarrio.
—Elvis no tenía convocatoria en Suárez —siguió la Pirata—, así que organizamos una reunión en mi casa con los compañeros de la zona, y él les explicó sus planes para el distrito. Como nadie le dio bola, Elvis develó su identidad.
—Ni a palos —dijo la Pirata—. La mitad no le creyó y la otra mitad no sabía quién era Elvis Presley. Les cantó un cachito de Suspicious Minds y nada.
Elvis abandonó su carrera política y volvió a Estados Unidos, donde anunció que estaba vivo.
—Los yanquis tampoco le creyeron —fue cerrando la Pirata, y dio un par de sorbos al nuevo café—. Allá se habían tragado lo de la defunción. Elvis ya no era profeta en su tierra.
Le pregunté a la Pirata si seguía en contacto con el Rey del Rock and Roll.
—De vez en cuando me llama —respondió Domínguez—. La pandemia lo agarró haciendo shows disfrazado de imitador suyo en Las Vegas. No le gustaba Trump y ahora anda amargado con el gobierno del presidente Biden. Dice que a Estados Unidos le hace falta rock y un dirigente como la gente. O sea, un dirigente peronista.
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