Por Carlos Renoldi | Esto No Está Chequeado | Ilustración: Digital Snatch | #FiccionesEzeicenses
Muchos recordarán el Festival Un Juguete por una Canción. Lo organizamos cada Día de las Infancias (en aquella época, Día del Niño) durante los años 2000 y 2016. Era una fiesta que llenaba de alegría el Anfiteatro de las Américas y nos dejó un montón de postales inolvidables.
Al principio, sólo actuaban grupos de música, especialmente del mundo del rock y el blues. Con el tiempo, se fueron incorporando artistas de distintas disciplinas: bailarines, payasos, animadores, facepainting, marionetistas, globología, todo entraba en una celebración por los gurises y las gurisas del distrito. Un año memorable contamos con la presencia del grupo Vox Dei, que dio un recital a beneficio en la Cámara de Comercio de Ezeiza. Sus integrantes, con Willy Quiroga a la cabeza, se animaron luego a repartir juguetes y golosinas en la antigua Plaza Central de Ezeiza.
Entre tantas cosas uno de los hits fueron los panchos del famoso Cali, emblema de La Cocina de Juanita. Todo comenzó cuando recibimos una donación de panes y salchichas. Para ello armamos una panchería con la logística entera: gazebo, mostrador, calentador, garrafa. Cali se encargaba de la cocción con la ayuda de un grupo de voluntarios. Cuando estaban listos los panchos, llamábamos por micrófono a hacer una fila frente al rancherío. Se armaba tremendo toletole. Aunque desordenado, no dejaba de ser divertido y gracioso ver el desfile.
Me acuerdo especialmente de un día con cientos de caritas pegadas a un metro del mostrador. Las manitos se agitaban nerviosas, ávidas, bajo un intenso sol, mientras sonaban los rocanroles de Sucio Dengue en el escenario.
En la fila había muchos bandidos y traviesas que querían sacar alguna ventaja. A cada uno se les explicaba que debían ser solidarios con el resto. Entre tantos nunca me voy a olvidar de un pícaro de unos seis años. Con su nariz llena de mostaza, migas en los labios y su bracito estirado, me gritaba furioso:
—¡Señoooor, a mí no me dieron! ¡A mí no me dieron! ¡A mí no me dieron! ¡¡A mí no me dierooooon!!
Los irresistibles panchos del chef Cali eran tan prodigiosos, que transformaban a nuestros niños en pequeños grandes actores.
Al principio, sólo actuaban grupos de música, especialmente del mundo del rock y el blues. Con el tiempo, se fueron incorporando artistas de distintas disciplinas: bailarines, payasos, animadores, facepainting, marionetistas, globología, todo entraba en una celebración por los gurises y las gurisas del distrito. Un año memorable contamos con la presencia del grupo Vox Dei, que dio un recital a beneficio en la Cámara de Comercio de Ezeiza. Sus integrantes, con Willy Quiroga a la cabeza, se animaron luego a repartir juguetes y golosinas en la antigua Plaza Central de Ezeiza.
Entre tantas cosas uno de los hits fueron los panchos del famoso Cali, emblema de La Cocina de Juanita. Todo comenzó cuando recibimos una donación de panes y salchichas. Para ello armamos una panchería con la logística entera: gazebo, mostrador, calentador, garrafa. Cali se encargaba de la cocción con la ayuda de un grupo de voluntarios. Cuando estaban listos los panchos, llamábamos por micrófono a hacer una fila frente al rancherío. Se armaba tremendo toletole. Aunque desordenado, no dejaba de ser divertido y gracioso ver el desfile.
Me acuerdo especialmente de un día con cientos de caritas pegadas a un metro del mostrador. Las manitos se agitaban nerviosas, ávidas, bajo un intenso sol, mientras sonaban los rocanroles de Sucio Dengue en el escenario.
En la fila había muchos bandidos y traviesas que querían sacar alguna ventaja. A cada uno se les explicaba que debían ser solidarios con el resto. Entre tantos nunca me voy a olvidar de un pícaro de unos seis años. Con su nariz llena de mostaza, migas en los labios y su bracito estirado, me gritaba furioso:
—¡Señoooor, a mí no me dieron! ¡A mí no me dieron! ¡A mí no me dieron! ¡¡A mí no me dierooooon!!
Los irresistibles panchos del chef Cali eran tan prodigiosos, que transformaban a nuestros niños en pequeños grandes actores.
Esto No Está Chequeado | Sección no basada en hechos reales | Cualquier semejanza con la realidad es mala puntería | Contacto: ezeizaediciones@yahoo.com.ar
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