Escribe: Juan Carlos Ramirez Leiva | Junta Estudios Históricos Distrito Ezeiza
Durante el siglo XVIII la pretendida línea de frontera se movía constantemente por los procesos de expansión y recuperación de colonizadores y originarios. Entre 1737 y 1785, “no existía una sola familia entre los habitantes de las zonas rurales fronterizas que no hubiera sido afectados por los malones” (Operé, F.; “Historias de la frontera: el cautiverio en la América Hispánica”; México; 2001; pág. 102).
El 24 de septiembre de 1783, Francisco de Viedma le escribe al Virrey Vértiz, contándole que un supuesto cautivo llamado Luis González le solicitó quedarse en el fuerte como peón, lo que fue aceptado. Sin embargo, el hecho de que no quiso usar ropa “como los demás cristianos” levantó la sospecha de que era un espía. Un presidiario informó que la madre era Gregoria de Lara y que tenía un hermano mayor llamado Dionisio.
Viedma decide enviarlo preso y del interrogatorio que se le realizara en la Real Cárcel de Buenos Aires (12/1783), declaró que “se llama Juan Luis Badiola, que nació y fue bautizado en la Capilla de los Remedios. Es interesante que se le atribuyó una edad aproximada de 25 años, lo que coincide con la creación de la Estancia de Los Remedios, que data de 1758. Los Remedios fue fundada por el bisabuelo materno del General Manuel Belgrano, don Juan Guillermo González y Aragón (o Alagón), quien tras adquirir la propiedad que funcionaba desde una de las Mercedes Reales de 1588, levantó la Capilla que la distinguió y que es el primer establecimiento de culto en nuestra región. En lo que fuera la extensión de la estancia, hoy se encuentra el Aeropuerto Ministro Pistarini, las unidades carcelarias, el Centro Atómico Ezeiza, los bosques y las piletas populares entre otros íconos ezeicenses. Los restos del casco de la estancia y de la capilla que le diera su nombre se encuentran bajo la guarda del Círculo de Suboficiales de la Fuerza Aérea.
La declaración sigue con que “su padre se llama Antonio Badiola, su madre Juana, y que ignora el apellido; que tiene dos hermanas llamados una Lorenza y la otra Pascuala”, no sabe el nombre de sus maridos ni los conoce (declaración del cautivo Juan Luis Badiola, diciembre de 1783, en Sumaria hecha al cautivo Luis Badiola…; AGN, Argentina, IX-32-3-4, Expediente 2).
Continuando con su declaración y aclarado algunos puntos, dice que “su madre se casó dos veces. La primera con Antonio Magallanes”, concluyendo “que su legítimo apellido no lo sabe”, pero su madre se llamaba Juana.
El interrogado citó a Juana Aragón el 29 de diciembre de 1783, quien dijo ser viuda, india y criolla, que su padre, D. José Medina, con “estancia al lado de lo de Campana, junto al Paso chico”, la casó con Antonio Badiola con quien tuvo cinco hijos. Al enviudar se casó con Domingo Alarcón y tuvo dos hijos más. Luego volvió a enviudar.
Juan Luis Badiola quizás no fue el primer bautizado en la Capilla de Los Remedios, pero sí es seguro que fue nuestro primer vecino bautizado cautivo de los indios.
El 24 de septiembre de 1783, Francisco de Viedma le escribe al Virrey Vértiz, contándole que un supuesto cautivo llamado Luis González le solicitó quedarse en el fuerte como peón, lo que fue aceptado. Sin embargo, el hecho de que no quiso usar ropa “como los demás cristianos” levantó la sospecha de que era un espía. Un presidiario informó que la madre era Gregoria de Lara y que tenía un hermano mayor llamado Dionisio.
Viedma decide enviarlo preso y del interrogatorio que se le realizara en la Real Cárcel de Buenos Aires (12/1783), declaró que “se llama Juan Luis Badiola, que nació y fue bautizado en la Capilla de los Remedios. Es interesante que se le atribuyó una edad aproximada de 25 años, lo que coincide con la creación de la Estancia de Los Remedios, que data de 1758. Los Remedios fue fundada por el bisabuelo materno del General Manuel Belgrano, don Juan Guillermo González y Aragón (o Alagón), quien tras adquirir la propiedad que funcionaba desde una de las Mercedes Reales de 1588, levantó la Capilla que la distinguió y que es el primer establecimiento de culto en nuestra región. En lo que fuera la extensión de la estancia, hoy se encuentra el Aeropuerto Ministro Pistarini, las unidades carcelarias, el Centro Atómico Ezeiza, los bosques y las piletas populares entre otros íconos ezeicenses. Los restos del casco de la estancia y de la capilla que le diera su nombre se encuentran bajo la guarda del Círculo de Suboficiales de la Fuerza Aérea.
La declaración sigue con que “su padre se llama Antonio Badiola, su madre Juana, y que ignora el apellido; que tiene dos hermanas llamados una Lorenza y la otra Pascuala”, no sabe el nombre de sus maridos ni los conoce (declaración del cautivo Juan Luis Badiola, diciembre de 1783, en Sumaria hecha al cautivo Luis Badiola…; AGN, Argentina, IX-32-3-4, Expediente 2).
Continuando con su declaración y aclarado algunos puntos, dice que “su madre se casó dos veces. La primera con Antonio Magallanes”, concluyendo “que su legítimo apellido no lo sabe”, pero su madre se llamaba Juana.
El interrogado citó a Juana Aragón el 29 de diciembre de 1783, quien dijo ser viuda, india y criolla, que su padre, D. José Medina, con “estancia al lado de lo de Campana, junto al Paso chico”, la casó con Antonio Badiola con quien tuvo cinco hijos. Al enviudar se casó con Domingo Alarcón y tuvo dos hijos más. Luego volvió a enviudar.
Juan Luis Badiola quizás no fue el primer bautizado en la Capilla de Los Remedios, pero sí es seguro que fue nuestro primer vecino bautizado cautivo de los indios.
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