Escribe Juan Carlos Ramirez Leiva | Junta de Estudios Históricos del Distrito de Ezeiza
El próximo domingo se conmemora en todo el país el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, que recuerda a las víctimas de la última dictadura militar, que usurpó el gobierno del Estado nacional argentino entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983. Esta nota tiene como fin recordar a Sara Peretti (1932-2018), Madre de Plaza de Mayo y vecina de Tristán Suárez. Ella fue quien en 2012 denunció al Raúl Magallanes (excomisario y represor) cuando se supo que iba a asumir como presidente del Consejo Escolar de Lomas de Zamora. “Yo me despierto cuando me entero de que este señor va a entrar en el Ministerio de Educación”. Ella “lo conocía bien porque lo había atendido seguido en el restaurante La Rueda, en los años ’75 y 76, donde yo cocinaba y él era un jovencito que se metía en la cocina. Yo le servía las papas fritas”. Recordaba que: “Raúl Magallanes me levantó una tarde de 1978, con un grupo de tareas que integraban junto con Ponce y Bustos, en dos Falcon verdes con armas largas” y “fue quien me esposó en la espalda, me tabicó y me llevó a la Comisaría 1° de Lomas, donde me tuvieron en el patio hasta las cuatro de la mañana, y de ahí, me llevaron a La Tablada. El camino lo conocía de memoria porque me habían dicho que a mi hijo lo tenían allí y desde hacía dos años había ido cientos de veces. Recién a la tarde, me hicieron subir una escalera, siempre tabicada y esposada, y me interrogó supuestamente un teniente coronel. Niego todo y me devolvieron a la Comisaría de Banfield». Magallanes formaba parte del aparato represivo de los genocidas Camps y Etchecolatz. Tras lucha de meses se logró la renuncia del represor R. Magallanes, en tanto Sara continuó participando y aportando en la construcción de la memoria colectiva. Decía que la juventud militante sabía lo que quería, no eran ingenuos y tenían claro lo que iba a suceder, dieron su vida por una causa. Sara recorrió comisarías, cuarteles, participó junto a otras madres en peticiones y movilizaciones, siempre buscando a su hijo. El 16 de abril del 2018 se quedó dormida. Tenía 86 años. Mónica, su hija, dijo: “Ahora se reencontró con Minito”.
QUIÉN FUE “MINITO”. Héctor “Minito” Nicolás Cejas (DNI 12.921.208) nació el 6 de enero de 1956 y fue el mayor de cinco hermanos. Si bien cursó dos años en el Instituto Técnico San Bonifacio (Lomas de Zamora), debió dejar los estudios y trabajar. Tranquilo, de gran paciencia, gustaba del ajedrez y de la pesca. escuchaba tangos y Alberto Castillo era su favorito. Militante de JP en Villa Nocito, Barrio Los Generales (Lomas de Zamora), repartía copas de leche entre los pibes del barrio, ayudándolos además a hacer los deberes, antes de integrarse a Montoneros. El 19 de septiembre de 1976 a las 3 y media de la mañana, fue secuestrado-desaparecido, junto a su novia Laura y su amigo y compañero de militancia Enrique “Quique” Ferreyra, en la casa de éste en Temperley. Cuentan que “Minito” fue golpeado hasta partirle los dientes. No hay testimonio de su paso por un CCD (No. CONADEP 1052, Decl. No: 5390). Su madre, Sara Eva Peretti, sostenía: “Me siento muy orgullosa de mi hijo. Ellos, la Juventud Peronista, los Montoneros, sabían muy bien lo que querían, no eran ingenuos, tenían claro que iba a suceder en este país y que lamentablemente sucedió y dieron entonces la vida por una causa”.
QUIÉN FUE “MINITO”. Héctor “Minito” Nicolás Cejas (DNI 12.921.208) nació el 6 de enero de 1956 y fue el mayor de cinco hermanos. Si bien cursó dos años en el Instituto Técnico San Bonifacio (Lomas de Zamora), debió dejar los estudios y trabajar. Tranquilo, de gran paciencia, gustaba del ajedrez y de la pesca. escuchaba tangos y Alberto Castillo era su favorito. Militante de JP en Villa Nocito, Barrio Los Generales (Lomas de Zamora), repartía copas de leche entre los pibes del barrio, ayudándolos además a hacer los deberes, antes de integrarse a Montoneros. El 19 de septiembre de 1976 a las 3 y media de la mañana, fue secuestrado-desaparecido, junto a su novia Laura y su amigo y compañero de militancia Enrique “Quique” Ferreyra, en la casa de éste en Temperley. Cuentan que “Minito” fue golpeado hasta partirle los dientes. No hay testimonio de su paso por un CCD (No. CONADEP 1052, Decl. No: 5390). Su madre, Sara Eva Peretti, sostenía: “Me siento muy orgullosa de mi hijo. Ellos, la Juventud Peronista, los Montoneros, sabían muy bien lo que querían, no eran ingenuos, tenían claro que iba a suceder en este país y que lamentablemente sucedió y dieron entonces la vida por una causa”.
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