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El jefe comunal Gastón Granados habló con LA PALABRA sobre el inicio del año y cuáles son los principales ejes de la gestión. Anunció que se redujeron las secretarías y quedaron sólo diez. Los pilares centrales: Seguridad, Servicios y Salud. Las obras nacionales están paradas. El Parque Central será terminado con fondos municipales. El aumento de tasas es del orden 140%. Fuerte incremento para terrenos ociosos, en áreas importantes como las rutas 52 y 58 y la zona industrial.
—Durante tu asunción el 9 de diciembre hablaste de “austeridad y creatividad” para el nuevo período. En esta línea, y teniendo en cuenta las primeras medidas del gobierno nacional, ¿cómo están encarando el año?
—En la asunción hablé de austeridad y creatividad, y también, de la necesidad de ser lo más eficientes en materia de recursos. Para dar un ejemplo: en relación a los Servicios, nosotros contamos con máquinas, camiones, compactadores de basura, motoniveladoras, tractores, camiones de luminarias, retropalas. Todo eso es lo más dificultoso de tener y ya es parte del patrimonio municipal. Ahora bien, debemos trabajar para ser más eficientes. Debemos ponerles más tecnología para que, por ejemplo, los camioneros trabajen con recorrido. A su vez, tenemos que lograr explicarles a los vecinos que deben sacar la basura a determinado horario para colaborar con el sistema de Servicios. De lo contrario, se trabaja de más y el gasto es mucho mayor. En este momento, debemos ser austeros y hay que maximizar los recursos, porque enfrentamos un aumento generalizado de los insumos. La Municipalidad maneja el dinero de los contribuyentes y debemos buscar la mejor manera de utilizarlos en bien de la comunidad. Debemos trabajar para que los servicios sean cada vez mejores, que la seguridad sea cada vez mayor. En este marco, mi meta es trabajar estos meses para hacer un ajuste razonable, que no signifique un daño para la comunidad para que el sistema siga funcionando bien.
—¿Hay cambios en materia de secretarías?
—Para un mayor control en cada área, tomé la decisión de achicar el número de secretarías y varias se fusionaron. Quedaron diez en total: Salud, Desarrollo para la Comunidad, Economía y Desarrollo Industrial, Seguridad Ciudadana, Obras y Planificación Territorial, Deportes y Turismo, Cultura, Mujer, Políticas de Género y Diversidad, Juventudes y Ambiente. Esta reorganización busca que se trabaje articuladamente y que todos tengamos la premisa de darles respuestas a los vecinos. El Intendente no debe ser el único capaz de resolver los problemas. Cada Secretario debe mostrar iniciativa, estar en contacto con la gente en la calle y colaborar con las demás áreas. Ya hicimos una reunión con todo el gabinete e iremos reuniéndonos periódicamente. Dada la situación actual, también iremos planteándonos objetivos cortos. En estos tres meses todo está puesto en arrancar a pleno el 1° de marzo, con los niños y las niñas en las escuelas y con toda la maquinaria municipal en marcha.
—¿Cuál es la situación de las obras públicas?
—Por como están las cosas, en lo inmediato, no voy a ser un intendente que pueda traer muchas obras. Eso es algo que les estoy explicando a los vecinos. Si dijera otra cosa, estaría mintiendo, por todo lo que estamos viviendo. Teníamos tres obras importantes en marcha, con fondos nacionales, y las empresas se retiraron. Una de ellas es el ingreso a Ezeiza por avenida Newbery. Otra es la calle Roma, que se hizo desde Blas Parera hasta el barrio San Javier, pero que tenía un segundo tramo que iba de San Javier a Güemes, para unir Tristán Suárez con Spegazzini, algo que ojalá podamos hacer en el futuro, porque es clave. Y después está el pavimento de la calle Bermúdez, que arrancaba en la 205, iba hasta el fondo y doblaba por Riachuelo hasta 25 de Mayo. Esa zona se pobló y creció muchísimo. Con esa obra sumábamos un nuevo recorrido de colectivo, y hubiera sido muy importante. Estas obras las firmé con la Nación. El Estado nacional las licitó, las pagaba y las ejecutaba. Las tres empresas hicieron abandono de obra. Después, desde Nación, nos informaron que las obras en marcha no van a continuar: el Parque Central, pavimentación de la calle Perón, la estación de trenes de Ezeiza, la escuela secundaria N° 10 en Sol de Oro y el anexo municipal. Por suerte, previamente, pudimos terminar e inaugurar cuatro jardines. Con fondos municipales logramos terminar la calle Perón y estamos terminando el Parque Central, con el objetivo de inaugurarlo en breve. A su vez, estamos avanzando de a poco con el edificio de la policía federal, también con fondos municipales. Las obras de la Casa de la Provincia (en el Parque Central) y la alcaidía (en Tristán Suárez) están pausadas, pero como son provinciales estimo que se irán poniendo en marcha. Habrá que charlar con la gobernación para volver a estimar plazos y demás.
—En materia de tasas municipales, ¿cuál ha sido el incremento?
—En promedio, en diciembre, el HCDE analizó y aprobó un aumento promedio del 140%, a partir del valor del módulo y ciertas recategorizaciones. Se aplicó un mayor incremento a los barrios residenciales, no así a los barrios más humildes. Aplicamos, por otra parte, una suba muy fuerte a los terrenos ociosos, sobre todo en áreas importantes como las rutas 52 y 58 y la zona industrial. Queremos que los terrenos tengan una utilidad pública.
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—Estás muy activo reuniéndote con vecinos, vecinas y representantes de entidades. ¿Qué te dicen, en líneas generales?
—Los escucho fundamentalmente. Me cuentan su preocupación por la situación general y les transmito que soy consciente de lo que está sucediendo. Por eso les hablo de cómo hemos empezado el año y que la administración de los recursos municipales estará en consonancia con lo que sucede. Vamos a cuidar cada peso, honrando el mandato de la gente, y no habrá eventos multitudinarios. Les digo que, fundamentalmente, vamos a cuidar nuestra Seguridad, que es clave, y los Servicios y la Salud. A su vez, estamos preparándonos para garantizar que a nadie le falte un plato de comida en la mesa. Ya estamos haciendo licitaciones de alimentos, entendiendo que van a venir meses muy duros, con los aumentos que se prevén. Es un escenario muy difícil y debemos estar al lado de la gente. A muchos compañeros y compañeras que trabajan bien, que ingresaron al sistema municipal con mucho compromiso y que están brindando servicios, y a quienes tuvimos que solicitarles un esfuerzo, les pido que tengan paciencia, que la prioridad está en cuidar a la comunidad en su conjunto. Les pido que juntos pasemos este momento.
—¿Qué les transmitís a los funcionarios?
—Hay un gobierno nacional con un signo distinto al nuestro y no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Nosotros tenemos la responsabilidad de seguir con un Estado municipal presente, que es por lo que la gente nos votó. Por eso estamos poniendo todo a punto para arrancar el 1° de marzo con la maquinaria municipal a pleno. Y les repito: debemos ser creativos, ingeniosos, austeros. Apuntamos a un Estado eficiente, donde todos trabajemos y demos lo mejor de nosotros. Como sociedad, debemos recuperar la noción de que no es lo mismo trabajar o no trabajar, estudiar o no estudiar, hacer un sacrificio que no comprometerse con nada. Todo eso que estuvo en juego en la última elección y desde nuestro espacio tenemos que tenerlo muy presente para que, dentro de cuatro años, podamos volver al gobierno nacional y seamos una opción superadora, de identidad justicialista.
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