Por Torosaurio | Esto No Está Chequeado | Ilustración: Digital Snatch | #FiccionesEzeicenses
―Bienvenido al boliche, Torosaurio ―me recibió el lunes Enrique Coronel en su ferretería Tomasyto, ubicada en 25 de Mayo 64, JM Ezeiza.
Nos pusimos a matear. A cada rato interrumpía un cliente buscando “el coso del cosito” mientras hacía señas inentendibles.
―Acá tenés, corazón ―respondía Coronel sacando de una estantería un tornillo/tuerca/burlete/coso.
Tras presenciar el fenómeno siete u ocho veces, pregunté a Coronel cómo hacía para descubrir lo que la gente buscaba.
―Nunca se lo conté a nadie, Torosaurio ―contestó entre amargo y amargo―. Con usted voy a hacer una excepción. En mi juventud yo demostré habilidades extrasensoriales. Adivinaba cuando mis maestras me iban a cagar a pedos antes de que lo hicieran. Una preceptora era espía de la Unión Soviética y me metió en un intercambio estudiantil con Moscú. Estuve un año entrenando la lectura de mentes con la KGB. Después me mandaron de vuelta y pasé décadas transcribiendo pensamientos de políticos criollos. Con eso armaba informes que les mandaba a los rusos. Así hasta el 91, cuando cayó la URSS.
―¡Estoy azorado! ―dije.
―Lo sé. Allá me hice esto ―Coronel descubrió un antebrazo y me mostró un tatuaje de Vladimir Lenin (fundador de la Unión Soviética) empuñando la hoz y el martillo (emblema del comunismo) y disparando rayos desde su cabeza (poderes mentales, supongo).
Olí una notaza. ¡Torosaurio entrevistando a un exespía! ¡Por fin los lectores me iban a tomar en serio!
―No ―respondió Coronel a mis pensamientos―. Esa época me trae mucha nostalgia. Prefiero evitar los testimonios extensos.
Me invadió la decepción absoluta. ¿Ahora qué hacía con semejante información?
Se me ocurrió una idea.
―Sí, Torosaurio, puede relatar la anécdota en “Esto no está chequeado” ―volvió Coronel a responder mis pensamientos―. Total nadie se cree lo que usted publica ahí.
Me retiré tratando de pensar cosas buenas de Coronel. Ya en la oficina, hice un feca y me consolé diciéndome que ya tenía resuelto el relato semanal de la contratapa. El prestigio de periodista serio lo seguiré pateando para adelante.
Nos pusimos a matear. A cada rato interrumpía un cliente buscando “el coso del cosito” mientras hacía señas inentendibles.
―Acá tenés, corazón ―respondía Coronel sacando de una estantería un tornillo/tuerca/burlete/coso.
Tras presenciar el fenómeno siete u ocho veces, pregunté a Coronel cómo hacía para descubrir lo que la gente buscaba.
―Nunca se lo conté a nadie, Torosaurio ―contestó entre amargo y amargo―. Con usted voy a hacer una excepción. En mi juventud yo demostré habilidades extrasensoriales. Adivinaba cuando mis maestras me iban a cagar a pedos antes de que lo hicieran. Una preceptora era espía de la Unión Soviética y me metió en un intercambio estudiantil con Moscú. Estuve un año entrenando la lectura de mentes con la KGB. Después me mandaron de vuelta y pasé décadas transcribiendo pensamientos de políticos criollos. Con eso armaba informes que les mandaba a los rusos. Así hasta el 91, cuando cayó la URSS.
―¡Estoy azorado! ―dije.
―Lo sé. Allá me hice esto ―Coronel descubrió un antebrazo y me mostró un tatuaje de Vladimir Lenin (fundador de la Unión Soviética) empuñando la hoz y el martillo (emblema del comunismo) y disparando rayos desde su cabeza (poderes mentales, supongo).
Olí una notaza. ¡Torosaurio entrevistando a un exespía! ¡Por fin los lectores me iban a tomar en serio!
―No ―respondió Coronel a mis pensamientos―. Esa época me trae mucha nostalgia. Prefiero evitar los testimonios extensos.
Me invadió la decepción absoluta. ¿Ahora qué hacía con semejante información?
Se me ocurrió una idea.
―Sí, Torosaurio, puede relatar la anécdota en “Esto no está chequeado” ―volvió Coronel a responder mis pensamientos―. Total nadie se cree lo que usted publica ahí.
Me retiré tratando de pensar cosas buenas de Coronel. Ya en la oficina, hice un feca y me consolé diciéndome que ya tenía resuelto el relato semanal de la contratapa. El prestigio de periodista serio lo seguiré pateando para adelante.
Esto No Está Chequeado | Sección no basada en hechos reales | Cualquier semejanza con la realidad es mala puntería | Contacto: ezeizaediciones@yahoo.com.ar
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