Por Míster Afro | Esto No Está Chequeado | Ilustración: Digital Snatch | #FiccionesEzeicenses
En el barrio La Flecha habrían descubierto un nuevo hallazgo arqueológico que se busca mantener en secreto. El motivo del hermetismo —según se rumorea en altas esferas— es que estos restos han desatado un profundo debate y aún no hay consenso de qué se ha encontrado en realidad. Tras la aparición de los dos caparazones de gliptodonte en el arroyo Alegre, científicos pusieron sus ojos en la zona con la sospecha de que Carlos Spegazzini podía ofrecer otras sorpresas. Esta intuición habría dado un resultado positivo cuando un equipo se topó con varios especímenes semihumanos. Oficialmente se niega este hecho y se dice que es pura invención. Sin embargo, voces calificadas señalan que los paleontólogos están perplejos y aún no quieren dar declaraciones. Las primeras pruebas de carbono-14 señalarían que poseerían la misma antigüedad que los gliptodontes: o sea, pertenecerían al Pleistoceno y tendrían más de diez mil años, lo que llena de vértigo si pensamos en el tamaño de una torta que pudiese albergar esa cantidad de velitas. Los cuerpos plasmarían una escena familiar, reconocible, que podría dar respuesta a ciertos enigmas de la humanidad, o bien que traería inesperadas preguntas, pues se trataría de fósiles de formas transicionales, lo que antes eran llamados “eslabones perdidos”, expresión que sobrevive en manifestaciones intelectuales poco fiables. Nosotros hemos podido averiguar que serían seres hermafroditas. Seis en total. Medirían un metro, pesarían 25 kilos y se asemejarían al homo-floresiensis hallado en una isla de Indonesia durante el 2004, bautizado el Hobbit por la prensa internacional. Análisis recientes señalan que dicho Hobbit superaría los cincuenta mil años (imagínense, en ese caso, el tamaño de una torta de cumpleaños). El debate en sí no se refiere a las piezas encontradas, sino a la representación observada y que, para muchos, es una lectura prejuiciosa y errónea desde los ojos del siglo veintiuno. Como si hubieran sido congelados en una actividad cotidiana, estos eslabones perdidos, ancestros de la humanidad, encarnarían la siguiente estampa: mientras tres toman mate y dos duermen la siesta, sólo uno maniobra una pala.
Esto No Está Chequeado | Sección no basada en hechos reales | Cualquier semejanza con la realidad es mala puntería | Contacto: ezeizaediciones@yahoo.com.ar
About
José María Marcos (Editor)
This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.
Blogger Comment