La OIT destaca que "el término trabajo infantil se refiere a cualquier trabajo que es física, mental, social o moralmente perjudicial para el niño, afecta su escolaridad y le impide jugar. Se les niega la oportunidad de ser niños. Más de la mitad de estos niños están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y la prostitución".
Y agrega que "en Argentina, el trabajo de menores de 16 años está prohibido por ley, y se penaliza a los empleadores que se aprovechan económicamente del trabajo de menores. Desde 2016, el país cuenta con un listado de trabajo infantil peligroso".
Los niños son más vulnerables al riesgo que los adultos. Se necesitan medidas urgentes para garantizar que ningún niño menor de 18 años se encuentre en un trabajo infantil peligroso, dice @GuyRyder con motivo del Día Mundial contra el #TrabajoInfantil #12Junio pic.twitter.com/xNkEt2qOHt
La OIT y Unicef trabajan en el cuarto plan para la erradicación del trabajo infantil y la protección del trabajo adolescente.
La ONU calcula que 152 millones de menores en el mundo son víctimas del trabajo infantil y 73 millones de niños hacen trabajos peligrosos para su salud, su seguridad o su moral. Creemos una “generación segura y saludable” erradicando el trabajo infantil es uno de sus lemas en esta fecha.
Unicef señala que 7,4 millones de niños se dedican al trabajo doméstico.
La ONG hace referencia por último a los mitos sobre el trabajo infantil y menciona los siguientes: el trabajo es el mejor ocio, es mejor trabajar que robar, dignifica, una mejor preparación para conseguir empleo de adulto, las niñas que realizan tareas domésticas no están trabajando, los niños tienen mejores condiciones para realizar ciertos trabajos.
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