El Jefe de Gabinete Marcos Peña se refirió a las futuras
reformas que plantea el Gobierno nacional para después de las elecciones, pero
aseguró que se operativizarán por la vía del consenso. En una entrevista a agencia DIB, uno de los funcionarios al
que más escucha el presidente Mauricio Macri cuestionó duramente a Cristina
Fernández y dijo que no cree que quiera que al Gobierno “le vaya bien”: “Miente
en ese tema como en todos los temas que viene planteando”, indicó.
—Las encuestas muestran un escenario de paridad e incluso
una posible derrota del oficialismo. ¿Esto es un problema de comunicación o de
percepción de la gestión?
—Hace dos años para esta fecha esas mismas encuestadoras
daban por seguro un triunfo de Daniel Scioli en primera vuelta... Lo más
importante es ver lo que está ocurriendo en la provincia de Buenos Aires: la he
recorrido en las últimas semanas y claramente veo y siento que hay un nivel de
apoyo importante a María Eugenia Vidal y a Mauricio Macri.
—¿Cree que hay algunos sectores de la población que están
peor que antes?
—Es una discusión que es difícil de aislar: si miramos como
única variable cómo rinde el bolsillo está claro que hay muchas dificultades
que se agregan a las dificultades que tenían antes, no creo que sean totalmente
distintas. Ahora si uno mira lo que implica tener un Gobierno honesto, que dice
la verdad, que combate el narcotráfico, que hace más obra pública que nunca, me
parece que tenemos que pensar que eso es lo que sostiene la gran esperanza que
hay ahora en la provincia y en el país. Me parece que el intento de los opositores de aislar toda la
discusión al cortísimo plazo de lo que pasa con el bolsillo es reflejo que no
pueden hablar de ninguno de los otros temas.
—¿En qué punto cree que esto deja de ser parte de la
“herencia” y pasa a ser responsabilidad propia?
—Me parece que salvo el núcleo duro de aquellos que creen
que la Argentina que recibimos el 10 de diciembre era un país, como decía el
kirchnerismo, con menos pobreza que Alemania, sin desocupación, el resto tiene
claro que estamos tratando de salir de una situación muy complicada. En algunos
casos son problemas generados por el último Gobierno, y otros son acumulados de
muchas décadas.
Reformas
—La discusión por el Fondo del Conurbano revivió otra
cuestión más general relacionada con la reforma fiscal. ¿Hay margen para un
cambio integral del régimen?
—Sin dudas es una discusión pendiente desde hace muchos años
en Argentina y que es integral: desde la cuestión del presupuesto nacional y
cómo bajar el déficit hasta la estructura impositiva, que sin duda hay que ir
bajando como lo hemos hecho en este año y medio.
—Macri cuestionó al gobernador de Córdoba por los niveles de
Ingresos Brutos, ¿corre la misma crítica para Buenos Aires?
—El problema es el mismo en muchos lugares. En Buenos Aires
nos dejaron una provincia fundida y al mismo tiempo una carga impositiva alta.
Eso es parte de lo que le tenemos que encontrar la vuelta para ir ordenando,
para que la estructura impositiva sea más progresiva y sea al mismo tiempo algo
que genere y fomente el empleo privado, que es lo que nos va a sacar de la
situación de pobreza y desigualdad.
—Se viene trabajando también en una reforma laboral: ¿qué
alcances tendrá, teniendo como antecedente cercano la gestada en Brasil?
—Creemos que el camino es el que venimos recorriendo: por un
lado los acuerdos sectoriales para ver cómo mejorar la competitividad, poniendo
a los sindicatos, empleados y gobierno sentados en una misma mesa. Hay leyes
que van avanzando y van tocando distintos puntos de la cuestión laboral: una es
la ley de ART, otra es la ley de Empleo Joven: son todos instrumentos que se
han planteado siempre con la misma lógica, desde el diálogo, por convicción, y
aparte porque estamos en minoría parlamentaria, por lo tanto todos los intentos
de hacer reformas laborales que sean de la noche a la mañana y sin consenso a
la larga han fracasado.
—¿Se proyecta una reforma jubilatoria después de las
elecciones?
No, lo que vamos a hacer es lo que está previsto en la Ley
de Reparación Histórica, que es crear una comisión de notables que analice el
tema previsional para que en 2019 se pueda analizar en ese contexto de
consensos cómo hay que seguir mejorando el sistema a futuro. Pero no hay
ninguna posibilidad en el corto plazo de nada como lo que se viene discutiendo
en estos días.
—Todas estas reformas que se analizan, ¿pueden cambiar o ser
más graduales si el resultado electoral no es favorable al Gobierno?
—Nosotros creemos que la Argentina tiene mucho terreno que
recuperar en materia institucional, en materia productiva y social, y eso
requiere salir de una visión reaccionaria y antigua que ha abundado en
Argentina durante el kirchnerismo. Cuanto más respaldo tengamos de los
argentinos en esa dirección, con más fuerza y más velocidad van a verse los
beneficios de estas reformas.
—¿Después de las elecciones el Gobierno puede profundizar el
diálogo con sectores de la oposición para garantizar la agenda de reformas?
—Así gobernamos este año y medio y así seguiremos
gobernando, con esa lógica de diálogo y consensos. Hemos hecho acuerdos con los
gobernadores en materia de narcotráfico, de educación, de energía y minería, de
temas fiscales y de Justicia. Son acuerdos electorales que sin darnos cuenta
van construyendo el tejido de una base de políticas de Estado para pensar una
política a largo plazo.
“Cristina miente”
—CFK dijo que quiere que al Gobierno le vaya bien. ¿Cree que
si gana va a contribuir con la gobernabilidad?
—Cristina miente en ese tema como en todos los temas que
viene planteando. Desde el primer día ha intentado que al Gobierno le vaya mal.
No se hizo cargo de ninguno de los problemas que generó. Incluso durante la
campaña todos los problemas que ella está iluminando son problemas generados en
su gestión. Creo que la gente se da cuenta de esta mentira y sabe que su
intención va a ser siempre la misma: obstaculizar y complicar cualquier
transformación con tal de que puedan volver al poder.
—En caso de que resultara electa, ¿Cambiemos podría
impulsar, como con De Vido, una expulsión del Senado por inhabilidad moral?
—No creo que hoy estemos en condiciones de dar esa
discusión. Estamos en un contexto electoral y primero tienen que opinar los
bonaerenses sobre los candidatos.
—Han dicho en más de una ocasión que el kirchnerismo
llevaría al país a una situación similar a Venezuela. ¿Si gana Cristina
Fernández Argentina volvería a tomar ese camino?
—Creo que, como ella lo ha expresado en varias
oportunidades, Cristina comparte una visión de la democracia y la política con
el Gobierno de Venezuela. Pero creemos claramente que ella en cualquier
escenario es una expresión minoritaria y acotada que hoy refleja el pasado y
estamos seguros que en esta elección se va a ratificar eso.
—En otras ocasiones calificó al gobierno de Maduro con una
dictadura, ¿eso equivaldría a decir que Cristina Fernández promovía una
dictadura?
—Creo que en gran parte por el límite que le puso la
oposición, la Justicia y la sociedad civil se impidió que vayamos en un camino
de “democracia popular” como la llaman ellos. Ya hace más de seis años Mauricio
Macri hizo una denuncia muy clara diciendo que Argentina va en el camino de
Venezuela. Creo que la diferencia es que gracias a la valentía de los argentinos
y la fortaleza de las instituciones se pudo evitar ese proceso contrario a una
democracia liberal y constitucional, con una visión mucho más autoritaria.
(DIB)
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