Nuevamente el fervor religioso se puso de manifiesto durante la jornada del jueves pasado, al celebrarse la festividad de San Cayetano, santo al que los fieles le agradecen o piden por la paz, el pan y el trabajo.El templo ubicado en Tuyucué y Ramos Mejía, en José María Ezeiza, volvió a ser visitado por miles de fieles, que durante todo el día (la iglesia estuvo abierta las 24 horas) se acercó hasta la capilla y participó de los oficios religiosos y de la procesión que se efectuó durante la tarde por las calles del barrio El Progreso. Las celebraciones religiosas fueron encabezadas por el párroco Jorge Beigbeder.
La Argentina es quizás el lugar donde la veneración por San Cayetano (nacido en Italia) toma ribetes de mayor popularidad y son impresionantes las muchedumbres que se pliegan a las celebraciones cada 7 de agosto, tanto en Ezeiza como en el templo principal del santo que se encuentra en el barrio porteño de Liniers. En la Capital Federal las filas de fieles se extendieron por decenas de cuadras, quienes concurrieron con la única finalidad de agradecer a San Cayetano.
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